martes, 2 de septiembre de 2008

Septiembre con focos rojos


AYER TOMÓ POSESIÓN la nueva presidenta de SOGEM. Comentan las noticias que es una escritora de guiones para televisión, con la licenciatura en educación, lo que en lengua llana se dice maestra de escuela.

Ella fungía como presidenta del consejo de vigilancia, donde la conocí. Si bien su trato es educado, pocas veces coincidimos en puntos de vista en las reuniones del consejo de Sogem.

Cuando salió la noticia de su elección, me fui de espladas. Y he de confesar que al leer respecto a sus proyectos en el curso de la semana pasada, me subía la glucosa.

Deshacerse de la biblioteca, la videoteca y filmoteca para no gastar me pareció de entrada un proyecto inadecuado. Mucho más conociendo el trabajo que costó comenzar a organizar y dar forma a la Fundación SOGEM, que precisamente se planeó para proveer de recursos la parte cultural y los proyectos de la sociedad, que además de ser de gestión (cobranza) implica en sus siglas un factor adicional: el ser de interés público.

Será que para mí la vida es difícil de aceptar pensándola sin libros y sin películas. Y que le vería más utilidad a esa biblioteca en la Facultad de Filosofía y Letras, donde al menos quienes estudian teatro y literatura o cine (no olvidemos al CCC y al CUEC) la aprovecharían más que los estudiantes del IPN cuya formación requiere de otro tipo de libros, esencialmente.

Hoy me avisan que liquidó a parte de la plantilla de personal. Destacan dos casos de confianza. El jefe de Cine, rama que capta recursos por los derechos de los cineastas. Igualmente, despidió al abogado que se encargaba de los asuntos de cine y de literatura (donde las demandas y cuestionamientos por derechos son frecuentes). Digamos que está en su derecho, aunque puede no tener razón.

Mañana tiene citado al director de la Escuela de escritores. Ahí tiene la obligación de ser muy delicada y atender el protocolo del reglamento aprobado por el Consejo. La escuela ha funcionado muy bien y con buenos resultados. Tiene un consejo propio y un colegio de profesores.

Es mitad del semestre La escuela funciona sin números rojos. Además, gestiona los recursos de CONACULTA con que se subsidia a las escuelas en los estados. No es trivial ese esquema ni fácil de comprender para quienes no han trabajado ahí, como es el caso de la presidenta.

Espero que cuando regrese del encuentro de escritores al que asistiré en Ciudad Juárez encuentre en pie algo de la SOGEM que conocí.



4 comentarios:

Marcos García Caballero dijo...

Ánimo Bernardo! Mientras la Escuela de escritores por lo menos, siga siendo una aventura personal para cualquiera, es innegable que sigue funcionando, independientemente de que de ahí salga un nuevo Saramago o gente simplemente emocionada por el motivo literario. He querido hablarte desde aguascalientes y lo haré o llegando al deefe por ahí del 27 de septiembre te invitaré ahora yo- a esa cantina estupenda que me mostraste. NUNCA SE TE OLVIDA, POR TODOAS LAS BUENAS RAZONES, tu exalumno y ahora colega, MGC

Carmen dijo...

Comparto la extrañeza y la molestia sobre los cambios al imaginar una Sociedad General de Escritores sin biblioteca y sin acervo fílmico, la forma fácil y estúpida de "ahorrar" dinero y recursos

Sor Juanais dijo...

ta cabrón...que tiempos tan extraños los nuestros. te quiero.

Ciudadana Herzeleid dijo...

Hacía tiempo que leí esto, y me reservé el comentario por que de igual forma se me subió la glucosa, y ahora estoy en todo el derecho, como mujer de decirle a la nueva presidenta "¡chingada madre, tenías que ser vieja!". Lamento la manera tan misógina con la que me expreso pero con medidas así luego no queda ni otra.

Y le desearía otras cosas que aquí no vendría al caso describirlas pero que quedarían muy bien como excibición en el museo de la policia, con eso de que ya se estan poniendo bien alarmistas y sangrientos creo que ni notarían la diferencia si algo pasó ahí =)