viernes, 15 de junio de 2007

El papita







ENTRE LAS MARAVILLAS DEL MUNDO que están actualmente a votación por Internet, la red de redes, se ignora esta magna obra del ingenio humano: la estatua de Juan Pablo II, nuestro amigo y hermano del alma, según dice la canción. Se ubica en la calle homónima esquina con Insurgentes, frente a la estación Francia del Metrobús.

Su tamaño no excede el de una caja registradora; pero tiene el mérito que descubrimos en una botella de perfume o en la magia como de caja negra de un chip: una fuente de fuerza. Como todos los grandes secretos de la humanidad, pasa inadvertida. Mi hijo el Pato lo atribuye a que hay una imagen del mismo prócer a un costado de Catedral hecha con las llaves de deshecho de miles de conciudadanos que distrae la atención del populacho y la villanía. He visto tal monumento y no lo recomiendo: esa es una obra comercial y fantasiosa, en contraposición de este pequeño Behemot que oculta en el pectoral (aquí disimulado por la sombra del rostro en la fotografía) de una imagen sagrada.

Cuando las consultas ciudadanas sirvan para algo, sugeriré que se la incluya en el recorrido del Turibús. Ruta que deberá inaugurar el eximio Dan Brown.

Moriarty dixit.

miércoles, 13 de junio de 2007

Viaje






Sólo nostalgias de antiguos lugares que surgen en las entretelas del tránsito hacia el sueño, o del regreso a la vigilia. En Catch 22, de Joseph Heller, exclama el capitán Yossarian: "los que abordan un avión añoran el vientre materno". De hecho, todo viaje es una búsqueda o un regreso. Mas, cualesquiera sean las circunstancias, requieren de la capacidad de adaptación del individuo. Basta con pensar en el regreso de Ulises a Itaca; la travesía de san Brandán o en el largo camino recorrido por Alejandro el Magno, a quien sólo supera Marco Polo.
El tema es un tópico literario que puede ocupar toda una vida. Los especialistas en otras disciplinas tienen también materia para formular numerosas teorías. Por mi parte, ya he optado por la contemplación de los viajes de otros exploradores. Estoy cansado.

Posted by Picasa

Sólo estados de la mente

Unas cuantas gotas de Fernet

CREO QUE POCOS SABEN QUE a un par de calles del museo de cera de la ciudad, Giordanno Bruno tiene una estatua magnífica. Desde hace cuatro o cinco años (el tiempo es muy elástico a mi edad) quería una foto del monumento. Es impresionante. Comparado con este genio en un mundo de enanos mentales, pienso que en la actualidad está bien que le den a Bob Dylan el premio Príncipe de Asturias. La verdad es que cuando leo a Bruno sospecho que la Mother Teresa de Calcuta bien podía haberse dedicado a ser cómplice del doctor Kavorkian.
Hubiera tenido un mejor promedio de bateo.


En 1974 esta fuente era testigo de mis desvelos amorosos por una mujer que por estas fechas está muerta. El tiempo apenas ha pasado por esta plaza. Veo mejor cuidado el adoquín. Tal vez ahora los atardeceres son más anaranjados. Ella está muerta. No le interesa este atardecer.

Contra mi costumbre, debo despertar temprano. De todos modos no llego al trabajo antes de las 10 a.m. Es parte de mi karass. Aunque tomé una foto del escritorio en mi cuarto, donde todo está como anoche (mira, no he dejado el cigarro), esta mañana llegué a tiempo a la oficina.


Alejandro Magno. Reproducción en bronce de una medalla. Es un regalo de T. Gutiérrez, de cuya autoría es la mejor invectiva que se ha escrito en mi contra.
Posted by Picasa

domingo, 3 de junio de 2007

Cálculo de la distancia entre el 1er mundo y el 3o

FERNANDO Jerez, el narrador chileno, me señalaba hace diez años una calle próxima al mercado central de la ciudad de Resistencia en Argentina. No difería mucho de esta imagen del Mercado de San Ángel al sur de la Ciudad de México.

Tenía razón. Quien viva en Latinoamerica sabe de ello. Sin embargo, los contrastes son inmediatos. Basta con caminar hacia el oriente la distancia que separa a esa altura de la ciudad (Véase la Guía Roji), la avenida de la Revolución de la Avenida Insurgentes, unos 120 0 130 mts., y se notará el contraste.



El engaño es visual: todos respiran la misma atmósfera contaminada. Nadie está a salvo.