domingo, 27 de mayo de 2007

Otros modos de ver el mundo

CONFORME A MI LEAL saber y entender, un negociador funciona cuando logra que al menos entre 6 u 8 de 10 de sus propuestas sean aceptadas por un grupo de pares. Por otra parte debe comprender que sus iniciativas progresan o disminuyen de acuerdo con la conformación de los negociadores de las otras partes. Y debe aceptar su obsolescencia en un determinado periodo.

Tal es el sentido que veo en la conformación de Consejos y grupos de trabajo. Se tiene una mayor o menor ganancia o las pérdidas serán acumulativas.

Hace unos meses cambió part del Consejo Directivo de la Sociedad General de Escritores de México, SOGEM; la renovación, a mi parecer, rompió una dinámica de ajustes de la reestructuración económica de la sociedad; entre ellos la organización de un área dedicada a salvaguardar la seguridad social y la difusión de la cultura y la educación: una asociación civil que pudiera realizar una labor que causa un gasto excesivo para los actuales ingresos de SOGEM, la cual me parece una necesidad extrema.

Para quienes ya teníamos una visión añeja del conjunto, ha sido difícil volver a empezar y hacer un recuento de los acuerdos de asamblea aún pendientes. Los nuevos representantes de TV y radio tienen una visión del mundo y lecturas muy distintas a la formación de los de teatro, cine o literatura. Y el análisis de ingresos/egresos o las proyecciones presupuestales no son aún su fuerte. Y me aburro de quienes aprovechan su turno para hablar excátedra.

Supongo que me he vuelto un hombre agrio e impaciente.

De modo que por ello, y por mi horario de trabajo, dejé de asistir a las reuniones recientes, lo cual desequilibra el estudio y resolución de los problemas en turno. Le informé al Consejo mi decisión y en unos días la Asamblea de la Rama de Literatura decidirá quien sucede a la directora adjunta, Mónica Brozon, quien pasa a ser por estatuto la nueva titular de la Rama.

Siempre causan especulación estos cambios por parte de los no informados. De modo que, como la carta a Eufemia, aquí copio lo que dije. Lo que hice, lo informaré a los interesados que asistan a la reunión. A fin de cuentas, son asuntos internos.

Esta es mi renuncia. La redacté con estilacho.

México, D.F., a 8 de mayo de 2007

A los miembros del Consejo Directivo de la Sogem:

Si bien diversos motivos personales y asuntos de trabajo me han impedido asistir a las reuniones del Consejo, por lo que pido una disculpa; no sin preocupación analizo las actas y resoluciones del propio Consejo, donde aún debe avanzarse intensamente en la instrumentación de las propuestas aprobadas por la Asamblea para buscar salidas a los problemas de la Sociedad.

No es justo, sin embargo, si no se hace acto manifiesto de presencia en las reuniones del Consejo se critiquen las políticas adoptadas en el seno del mismo. Ante ello, solicito se planteé mi renuncia a la rama de Literatura y posteriormente a la Asamblea, a fin de actuar de manera conducente, como lo establece el Estatuto de Sogem.

En tal medida, agradezco a ustedes y al Presidente Víctor Hugo Rascón Banda, así como al personal de Sogem, el apoyo, entrega y generosidad del que siempre han dado muestras en esta compleja labor. Los exhorto, como de costumbre, a dar prueba constante de su verdadero interés por nuestros objetivos sociales, en momentos particularmente difíciles, y a anteponer el bien común en el cumplimiento de la labor encomendada. Deseo a todos mucho éxito.

Hago llegar a ustedes mi saludo cordial y amistad.

[Rúbrica]